miércoles, 16 de enero de 2013

COLOCACIÓN DE GRIPPER

            Hoy he colocado por primera vez un Gripper a un paciente. Esto es una aguja curva con bioseguridad unida a un sistema de dos luces con clampaje que se utiliza especialmente para el acceso periférico de una vía venosa central, en concreto el  sistema Port-a-cath. Había visto hacerlo unas cuantas veces en esta y otras unidades, pero nunca había tenido la oportunidad de realizarlo.

            Empezaré por recordar que un Port-a-cath es un cateter venoso central con reservorio subcutáneo, especialmente recomendado para pacientes con tratamiento intravenoso prolongado, como puede ocurrir en el caso de pacientes oncológicos con quimioterapia. Se trata de una vía de elección en la Urgencia, siempre que nos aseguremos de que se mantiene permeable y que se ha utilizado recientemente. Puesto que el torrente sanguíneo de estos accesos es superior al que podríamos conseguir en una vía venosa periférica, supone una gran ventaja en la administración de medicación y extracción sanguínea, técnicas muy requeridas en urgencias.
            Como he comentado, ya he visto colocar este acceso muchas veces, pero la forma de colocarlo ha variado de criterio de una a otra unidad. Todos coinciden en que se trata de un procedimiento estéril, pero aún así he querido asegurarme del proceso completo de la técnica, para comprobar si la forma en que yo la he realizado ha sido correcta. 
            Según la bibliografía consultada, la forma más adecuada de realizar este procedimiento es la siguiente:

  1. Informar al paciente y pedir su colaboración
  2. Colocar al paciente en posición de decúbito supino con la cabeza girada hacia el lado opuesto de donde tiene implantado el reservorio
  3. Colocarse guantes estériles
  4. Crear campo estéril y colocar todo el material necesario para la punción en él.
  5. Cargar una jeringa de 10 cc. Con 5ml de heparina sódica diluida y otra con suero fisiológico.
  6. Purgar el sistema de aguja y llave de tres pasos con suero fisiológico
  7. Clampar el sistema 
  8. Limpiar la zona con solución yodada o clorhexidina (dejar secar en caso de povidona yodada)
  9. Localizar el dispositivo por palpación
  10. Inmovilizar la cámara con los dedos índice y corazón
  11. Insertar la guja perpendicularmente a la membrana del reservorio, buscando su centro y evitando puntos de inyecciones anteriores, haciéndola firmemente hasta encontrar el tope metálico.
  12. Desclampar el sistema
  13. Inyectar 2-3 cc. De suero fisiológico y aspirar para comprobar que refluye sangre.
  14. Clampar el sistema
  15. Cambiar la jeringa de suero fisiológico por la de heparina (5 ml)
  16. Desclampar e introducir los 5ml de heparina sódica diluida.
  17. Enroscar la llave de tres pasos en el extremo distal del sistema 
  18. Colocar una gasa estéril bajo la aguja, para evitar erosiones en la piel
  19. Colocar apósito estéril trasparente o de gasa
            Ésta es la teoría, sin embargo comparada con la técnica de hoy, he encontrado ciertas diferencias, algunas de las cuales tiene que ver con la urgencia de la situación y los recursos disponibles.
             En primer lugar no fue posible colocar a la paciente en decúbito supino debido a la falta de camas, lo que si que se intentó fue encontrar una posición lo más reclinada y cómoda para la paciente. 
            Después, la enfermera me indicó que para marcar bien el reservorio lo ideal era indicar al paciente que inspirara profundamente. De esta forma ensanchaba su caja torácica y estiraba la piel de la zona. Comparé la palpación y visibilidad del reservorio en inspiración y sin inspiración. He de reconocer que supone una gran diferencia, resultando más fácil el acceso y la sujeción durante la inspiración del paciente. Es un dato que no se comenta en la bibliografía que he encontrado pero que me parece muy ventajoso. 
            La última diferencia que he encontrado hace referencia a la administración de heparina sódica. Según la teoría se ha de administrar tanto suero fisiológico como heparina para asegurar la permeabilidad e impedir la coagulación del torrente sanguíneo. Sin embargo, tanto en esta ocasión, como de forma protocolizada según me comentó la enfermera, este paso no se realiza en la Urgencia. En este caso en concreto evitamos la heparinización puesto que pretendíamos extraer sangre para una analítica e inmediatamente después íbamos a proceder a hidratar por esa vía. Sin embargo he reflexionado, y me parece más correcto heparinizar a concentraciones necesarias para conseguir mantener esta vía el mayor tiempo posible, ya que se trata de un acceso que se coloca mediante cirugía.
            Según la bibliografía consultada, se recomienda una dosis de 3-5 ml de heparina sódica en concentración de 100ui por ml. Y asegura que, administrando esa dosis al retirar la aguja de acceso o entre administraciones de medicación y extracciones,  se evitan complicaciones propias de este acceso central, como puede ser la trombosis.
            En el resto de pasos de la técnica, fue igual la teoría que la práctica, intentando respetar en todo momento la esterilidad del procedimiento. Pero para la próxima vez tendré en cuenta toda la información encontrada en la búsqueda bibliográfica, y lo mezclaré con lo aprendido en la experiencia en el hospital para intentar realizar el procedimiento una forma correcta pero a la vez cómoda y sencilla.
            A continuación podemos ver un video en el que se demuestra la colocación de un catéter de tipo Huber, muy similar, excepto al final, a la técnica de colocación de un catéter Gripper.



            La bibliografía que he consultado para recabar toda esta información ha sido la siguiente:
  • Carrero Caballero MC. Implantación control y cuidado de los accesos vasculares [monografía en internet*]. España: Asociación de Equipos de Terapia Intravenosa - ETI; 2005. [acceso el 16 Enero 2013]. Disponible en: www.asociaciondeenfermeriaeti.com/pdfs/manual_completo.pdf
  • Nutrición y enfermería para la salud [sede Web*]. Nutrifermería; 2010 [acceso 16 Enero 2013]. Catéter venoso central con reservorio subcutáneo Port-A-Cath. Disponible en: www.nutrifermeria.com/2012/02/cateter-venoso-central-con-reservorio.html
  • Freiré E, De la Iglesia A, Rodríguez C, López MA, González M, Peleteiro R et al. Reservorios venosos centrales totalmente implantables, tipo Port-A-Cath, en pacientes oncológicos: revisión de complicaciones. Rev Soc Esp Dolor. 2008; 15 (7). Disponible en: http://scielo.isciii.es/pdf/dolor/v15n7/nota.pdf
  • Kuo YS, Schwartz B, Santiago J, Anderson PS, Fields AL, Goldberg GL. How often should a port-a-cath be  flushed?. Cancer Invest. 2005; 23: 582 - 5.

4 comentarios:

  1. Buena revisión de esta técnica,

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  2. Me ha sido muy util tu Blog, soy estudiante de segundo año y de verdad es muy bueno... Gracias por compartir tu experiencia:) <3 Saludos desde Mèxico, Tamaulipas.

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  3. Que importante es investigar para favorecer a nuestros pacientes se le agradece por esta información

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  4. La sencillez con que explicas el procedimiento así como la investigación realizada y tu experiencia son invaluables, gracias por tu generosidad al compartir tu experiencia.

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